La sexualidad se trata de un aspecto fundamental en la vida de las personas, en consecuencia, a lo largo de los años han ido surgiendo diversas prácticas y métodos para ayudarnos a profundizar, explorar, descubrir y adquirir diversas sensaciones con el objetivo de mejorar nuestras experiencias sexuales. Una de éstas técnicas, que es poco conocida, es el método Karezza. 

 

El término "Karezza" proviene del italiano y significa "caricia", fue desarrollado en 1896 por Alice Bunker Stockham, una médica y defensora de la libertad sexual y la igualdad de género. Esta práctica se centra en la experimentación de la relación sexual de manera más consciente, lenta y enfocada en caricias y sensaciones, alejándose del orgasmo o la eyaculación.

 

El método Karezza se basa en lo siguiente:

 

Desconectar del Orgasmo: A diferencia de las prácticas sexuales tradicionales que buscan el clímax o la eyaculación como objetivo principal, el método Karezza fomenta la desconexión del orgasmo, es decir, se centra más en una conexión emocional y espiritual con el objetivo de que la energía sexual fluya. Este método puede ayudar a fortalecer la relación con las parejas sexuales ya que, nos impulsa a establecer una base sólida de conexión, comunicación y complicidad. 

 

Aquí y ahora: La atención plena desempeña un papel fundamental en el método Karezza. Las parejas que lo practican se concentran en estar presentes en el momento, es decir, el “aquí y ahora”, para sintonizar sus cuerpos y sus emociones. Con ello, podemos fomentar y conseguir una conexión más profunda y comprender mejor las necesidades y deseos tanto propios como de la pareja.

 

Intimidad Emocional: Este método pretende fortalecer la conexión emocional entre los practicantes ya que se prioriza una conexión emocional y espiritual. Con ello, podemos crear un espacio íntimo, seguro y de confianza, que nos ayudará a fortalecer la relación en todo su conjunto. 

 

Energía que Circula: Cuando practicamos el método karezza, compartimos nuestra energía sexual y no la agotamos mediante un clímax o eyaculación. Es más, dicha energía circula entre las parejas que lo practican.

 

Para comenzar a iniciarnos en dicha práctica, es necesario que previamente lo acordemos con nuestra pareja sexual, que planifiquemos el momento y el día en el que vamos a realizarlo. Otro aspecto de vital importancia se trata del ambiente, es importante que sea acogedor, íntimo, limpio y que nos haga sentir segurxs. 

 

Por otra parte, no debemos presionarnos, ya que estamos muy acostumbradxs a las relaciones sexuales tradicionales en las que la rapidez y el orgasmo se asocian con el placer. Por ello, tenemos que tomarnos nuestro tiempo para ser plenamente conscientes de las sensaciones que nos produce el encuentro sexual. 

 

Al tratarse de una práctica sexual basada en la exploración de nuevas sensaciones placenteras, de fomentar la conexión y la comunicación en pareja, por supuesto, evitando el orgasmo, nos pueden ayudar mucho elementos externos como: juguetes sexuales, aceites de masajes, velas aromáticas etc. Con ello, podemos realizar diferentes prácticas más sensoriales y sensuales. 

 

Por supuesto, cada persona es diferente y, aunque el método Karezza nos ofrece múltiples beneficios, puede no ser adecuado para todas las parejas. Por ello, es necesaria una conversación previa de la pareja, basada en la sinceridad y en las necesidades y deseos de cada unx.