Seguro que en alguna ocasión te has preguntado qué le ocurre a tu cuerpo cuando mantienes una relación sexual, y bien, cada persona es totalmente diferente y las respuestas varían en función de la duración y de la intensidad de cada estadio. Hoy vamos a explicar las diferentes fases que se experimentan en la respuesta sexual femenina.

Por un lado, nos encontramos con el deseo sexual, esta es la fase en la que una mujer experimenta una atracción y un interés sexual hacia otra/s persona/s o situaciones eróticas. Por supuesto, el deseo sexual se puede encontrar influenciado por diferentes factores ya sean, emocionales, físicos, diferentes estimulaciones como pueden ser visuales, mentales o estimulación al tacto, caricias, etc.

La siguiente respuesta es la excitación hacia los diferentes estímulos sexuales recibidos. Aquí, cabe destacar que se trata de una fase en la que se producen cambios físicos, ya que, se puede generar una lubricación vaginal, se acelera el pulso y la respiración, en algunas mujeres se produce un aumento y endurecimiento de los pezones.

Por otro lado, nos encontramos con la meseta, en realidad se trata de una prolongación de la excitación, pero aquí también se producen ciertos cambios como rubor, enrojecimiento subcutáneo, mayor sensibilidad, el clítoris aumenta su tamaño y los pechos también pueden aumentar ligeramente.

La siguiente fase, pero no la última, es el conocido orgasmo, se trata de la fase más corta del ciclo de la respuesta sexual. En el orgasmo femenino se liberan tensiones sexuales acumuladas también se pueden experimentar contracciones rítmicas en los músculos del suelo pélvico, una sensación de éxtasis, el corazón y el sistema respiratorio se aceleran y se produce una liberación de endorfinas que generan una sensación intensa de placer. Bien es cierto, que no todas las mujeres experimentan dicha fase ya que cada mujer es diferente y toda la respuesta sexual depende de diferentes factores tanto físicos como mentales.

Por último, se produce la fase de resolución, en la que todos los órganos vuelven a su estado habitual y el clítoris recupera su tamaño normal, digamos que se trata de una fase de calma.

En síntesis, es importante comprender la respuesta sexual para poder disfrutar de una vida sexual placentera y saludable.

Referencias: “El ABC del sexólogo, guía práctica para la terapia de pareja”. Editorial LIBSA, 2011. Concha Madueño.

Referencias: “Educación en sexología y sexualidad humana”. Editorial FORMACIÓN ALCALÁ, 2020. Carmela de Pablo Hernández.