Seguro que en algún momento has oído hablar del suelo pélvico. Ya sea porque estés embarazada, porque realices deporte, o simplemente, porque en alguna conversación haya surgido el tema. 

Y la pregunta que la mayoría os hacéis es; Pero, y yo, también tengo suelo pélvico? 

La respuesta es sí. Todos tenemos suelo pélvico, ya seas hombre o mujer.

El suelo pélvico consiste en un conjunto de músculos y ligamentos, situados en la región inferior de nuestra cavidad abdominal y sirven de sustento al conjunto de órganos pélvicos, garantizando de ese modo su correcta funcionalidad.

Pero este conjunto de músculos no debe ser aislado del resto del cuerpo, ya que su funcionalidad depende de la acción de otros, como son el transverso, el diafragma y la musculatura de la zona lumbar. 

Entre sus funciones , están la de mantener una adecuada posición de los órganos pélvicos (vejiga, vagina, útero y recto), evitar la incontinencia urinaria, dar estabilidad lumbar, garantizar la vida sexual, evitar dolores en la zona, ayudar en el parto… 

Cuando estos músculos se ven alterados, es cuando aparecen las disfunciones de suelo pélvico. Ya sea una incontinencia urinaria o fecal, prolapsos, vaginismos, dolor en relaciones, debilidad tras el embarazo o incluso una actividad de impacto repetitiva, sobre esto último hablaremos en otro post sobre suelo pélvico y actividad física. 

Si leyendo todo esto hay algo que te resulte familiar, o sientas que te está ocurriendo, lo primero que habría que hacer es descartar cualquier tipo de patología grave acudiendo a tu médico y a continuación acudir a un fisioterapeuta especialista en suelo pélvico para realizar una valoración y poder realizar un diagnóstico más claro de lo que ocurre. 

Son muchas las pacientes que acuden a mi consulta por alguna debilidad de la zona o por sufrir continuos escapes, y la mayoría me comentan que en alguna ocasión han usado las bolas chinas y que, o bien se les cae, o no son capaces de resistirlas. A todas ellas les digo que lo primero que hay que hacer es ver la cantidad y calidad de fuerza que tiene y el estado de la zona para poder trabajar con algún dispositivo, por lo que deben acudir a un profesional especializado. 

En definitiva, tanto si sufres alguna disfunción de tu suelo pélvico y aún no has sido diagnosticado, como si ya conoces que tipo de problema tienes y estás en tratamiento con una especialista, a continuación os dejo algunas alternativas de bolas chinas que mis compañeros de MEMIMO tienen en la web. 

En los siguientes post hablaremos de otros dispositivos, como vibradores, y de su correcto uso en este tipo de disfunciones.